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lunes, 16 de enero de 2017

Cuando te decides a tener un segundo hijo


Desde bien pequeña tenía muy claro que algún día en mi vida deseaba ser madre. Me encantan los niños, soy feliz rodeada de ellos, atendiéndolos y enseñándoles. Si no fuera así, desde luego no tendría el trabajo que tengo, está claro.

Yo soy madre a tiempo completo... durante el trabajo soy madre de 20 pequeños monstruos cuellicortos... y cuando salgo soy madre de 1 medioegipcio de 5 añazos ya!!
Tenía claro desde el primer día que deseaba volver a ser madre... pero tomar la decisión de tener un segundo hijo no es tan fácil como la de un primero.
En ningún momento me daba miedo la parte física. Mi primer embarazo fue tan maravillosamente perfecto, ni una nausea en ningún momento, ni una molestia, ni un dolor... sólo la locura de las lloreras hormonales y tres mareos que casi terminan en desmayo durante el primer trimestre... bueno, y un sarpullido de un mes durante el segundo mes de embarazo (parece ser que mi cuerpo, propenso él a las alergias, notó que algo raro se cocía dentro y se me llenó el cuerpo de granos que picaban horrores!!)
El parto fue natural, sin dolores (gracias a Santa epidural y su nunca suficientemente amado inventor, junto con su amiga la oxitocina, claro) dos horitas de parto, tres empujones y... apañado!!!

La cuestión era otra... u otras!!
En primer lugar, una se plantea, tengo los recursos suficientes para darle lo mejor a este segundo hijo, igual que al primero, hasta su edad adulta?
En segundo lugar, pero igual de importante, la pareja está completamente consolidada y decidida por las dos partes a dar el salto y asumir al 100% sus responsabilidades?
En tercer lugar, seré capaz de lidiar con tanto trabajo y no morir en el intento?

Tras comprobar con el primer hijo que supone un esfuerzo brutal criar a un hijo trabajando a jornada completa fuera de casa... y la mierda de baja maternal que tenemos en España...los dos primeros años son una locura de dormir tres horas diarias y salir de casa como un zombie a trabajar y volver y seguir sin descansar... si a eso unes un niño mayor... la verdad es que es lo que más miedo me da de la decisión de tener un segundo hijo... y más teniendo en cuenta que todos te dicen que el trabajo no se incrementa el doble... si no el triple o mucho más!!!

El caso es que a la hora de tomar decisiones tan importantes... te lo piensas tanto que nunca encuentras el momento oportuno... así que llegas a un punto en el que, si de verdad lo deseas, te tiras a la piscina y que sea lo que Dios quiera!!
Pasemos de rompernos la cabeza y... adelante!! siempre adelante!!! 

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