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martes, 9 de mayo de 2017

Dios mío con la moda!!!!!

Quemadita me tienen!!!


Andaba servidora por esos mundos de internet buscando ropa premamá, cuando se vio envuelta en la peor de sus pesadillas!!!
Con la llegada del buen tiempo, véase primavera-verano, empecé a buscar mis trajes de baño para mis vacaciones estivales, que este año os juro que me voy de vacaciones sí o siiiii!!!
Ya bastante tuve el verano pasado con las putas oposiciones...
Bueno, pues toda dispuesta empecé a buscar bikinis para este verano.
Si, soy comedora compulsiva, y si estoy gorda, y siiii siempre he llevado bikinis en verano!!!
Algún problema?? Me encantan los bikinis!! odio llevar la barriga mojada todo el día con el bañador y además da un calor de muerte!!

Aún guardo el bikini que me compré en Prenatal cuando estaba embarazada del medioegipcio.



Éste mismo es... me encanta y este verano pensaba comprarme otro del mismo estilo para combinar con el que ya tengo.
Pero buscando me he encontrado con mi peor pesadilla!!!

Este verano los bikinis para embarazadas están demodé!!! AAARRRGGG!!!
La siguiente opción es un bañador de una pieza... o el tan de moda Tankini... 
Que qué narices es un Tankini? yo por desgracia lo he descubierto.
Aún recuerdo cuando de pequeña veía a mujeres embarazadas en la playa o en la piscina con esos modelitos de bañadores de una pieza con la tan hortera "cortinilla" que yo le llamo, en un burdo, estúpido y ridículo intento de ocultar la barriga embarazada.


Algo parecido a ésto!!!
Claro este verano son algo más modernos, como los de Kiabi, y más caros!! claro está!!
Si además la modelo aún estando embarazada, pesa menos de lo que tú podrás pesar en tu vida... pues claro... la tragedia es completa!! A la modelo le queda genial... a las demás nos queda como el culo!!!


Me reitero, me parecen una horterada... aunque probablemente y, para mi desgracia, tenga que comprarme uno porque no encuentro ningún bikini de embarazada que no sea una horterada con cortinilla...
Odio tapar mi barriga... aunque ya sabéis que ando peleada con ella por culpa de mi compulsión por la comida.
No me gusta llevar bañador de una pieza excepto para hacer natación y me parece que este verano me va a tocar morir al palo...
Os juro que he buscado en webs y más webs, en tiendas físicas... casi he agotado las opciones y sólo encuentro bañadores y los puñeteros Tankinis.
En su contra diré que no me parecen nada favorecedores y nada femeninos!! que estemos embarazadas no significa que seamos unos "cocos" barrigones que debemos taparnos de la mirada del resto de los mortales.
Barrigas al poder!!!
Barrigas fuera!!!


Dureza psicológica!!


Bueno, ya sabéis que soy una comedora compulsiva, que me cuesta horrores canalizar mis emociones, sentimientos y ansiedad de otra manera que no sea comiéndome el mundo entero de una sentada...
He estado varios meses controlando mi ansiedad. Sin marcarme metas, tan sólo ser consciente de cuando se me está yendo la mano con la comida, igual cantidades que atracones o caprichos "ansiosos".
Siempre he sido una persona muy cerebral y me gusta controlarme en todo momento... por lo que en esos momentos en los que me hago consciente de mi descontrol, lo paso peor que fatal.
Gracias a retomar el control, en parte, de mí misma, conseguí adelgazar 13kg sin dietas ni remedios milagrosos.
Conseguí rebajar notablemente mi volumen corporal y, en especial, mi barriga.

Como ya sabréis estoy embarazada de cinco meses... imaginaos el shock que ha sido para mí volver a ver crecer mi barriga otra vez... Durante los tres primeros meses de embarazo ha sido muy duro ver cómo todo ese trabajo y esfuerzo realizados para controlarme parecían haber sido inútiles, ya que mi barriga no dejaba de crecer a una velocidad tremenda!!
El egipcio me repetía de vez en cuando que no me rompiera mucho la cabeza porque, al fin y al cabo, estaba embarazada y es normal que crezca la barriga!!
Aún así me cuesta mucho hacerme a la idea de que es algo normal que tengo que asumir lo de ver crecer mi barriga día a día. Lo voy asumiendo, pero no es agradable!!
Se me presenta una dualidad en la que me veo enorme y al mismo tiempo, pensar que mi barriga crece porque mi bebé crece es una losa y una enorme felicidad al mismo tiempo.
Los primeros meses me moría de hambre y devoraba lo que pillaba, ahora ya no, mi estómago está tan comprimido por el bebé que apenas tengo sensación de hambre nunca, lo cual me ayuda a controlar las cantidades de comida y la frecuencia. Además, como no tengo antojos no me puedo quejar!!
Seguiremos luchando mentalmente contra la ansiedad y los temidos atracones a través de la relajación y el autocontrol.
Barrigas fuera!!!

Me encanta este entrada que nunca llegué a publicar, así que la retomo y la publico 5 años después y con el retorno de la barriga tras el parto y la barbaridad de kg que engordé durante la lactancia de 4 años...